La Corte Suprema
de Chile otorgó por primera vez el cuidado personal de unos mellizos a su padre
homosexual, pese al categórico rechazo de la madre, un hecho que fue celebrado
hoy por las organizaciones que defienden los derechos de la diversidad sexual.
La Corte Suprema
de Chile otorgó por primera vez el cuidado personal de unos mellizos a su padre
homosexual, pese al categórico rechazo de la madre, un hecho que fue celebrado
hoy por las organizaciones que defienden los derechos de la diversidad sexual.
El Movimiento de
Integración y Liberación Homosexual (Movilh) catalogó de "histórico"
el fallo del máximo tribunal, que concedió la tuición de dos niños de tres años
a su progenitor, después de permanecer "secuestrados" por su madre
durante cinco meses en Uruguay.
"Estamos en
presencia de un hito, pues si bien fallos similares se habían dado en el caso
de madres lesbianas, este el primero de un padre gay. La misma sentencia hace
explícita referencia a su pareja del mismo sexo y al hecho de que convive con
él", destacó el dirigente del Movilh, Rolando Jiménez.
De acuerdo al
fallo, después del nacimiento de los niños en enero de 2014, la madre puso
trabas al acercamiento del padre con sus hijos, tras enterarse que este había
iniciado una relación sentimental con otro hombre.
Según estableció
el Tribunal de Familia en esa época, el padre debía recoger a los niños y
llevarlos a su hogar los viernes y sábado, lo que le generó el primer conflicto
con la madre y expareja.
"La homofobia
de la madre era tan extrema que durante los primeros cinco meses del 2015
secuestró a los niños, reteniéndolos en Uruguay e impidiéndoles todo contacto
con el padre", explicó el Movilh en un comunicado.
Ese hecho motivó
que el 22 de junio de 2016 el Tercer Juzgado de Familia otorgara el cuidado
personal de los hijos al padre, dado que él contaba "con mejores
habilidades parentales, características sicológicas, económicas y
sociales" para brindarle a los pequeños "una mayor estabilidad y
protección en comparación con la madre", dictó la resolución.
Sin embargo, esa
decisión fue revocada en noviembre de ese año por la Corte de Apelaciones de
Santiago, que estableció que se trataba de un "conflicto familiar",
en el que la mujer presentaba "confusión y ansiedad que le dificultan
tener respuestas acertadas y empáticas en algunas ocasiones", pero que no
le impedían llevar a cabo labores de crianza.
Ante esa
respuesta, el padre presentó un recurso ante la Corte Suprema que fue acogido
por tres votos a favor y dos en contra, en el que se afirmaba que era el hombre
y no la mujer quien mejor garantizaba en aquella familia el interés superior
del niño.
Los votos
positivos de los jueces Carlos Cerda, Andrea Muñoz y del abogado integrante
Álvaro Quintanilla, se impusieron a la negativa de los magistrados Ricardo
Blanco y Gloria Ana Chevesich, quienes argumentaron que el episodio ocurrido en
Uruguay "estaba superado".
El Movilh celebró
que la determinación de los jueces haya pasado por el bienestar de los hijos y
no por la orientación sexual de los padres, lo que demuestra "que para la
crianza lo más importante es la capacidad de entregar amor, afecto y
protección".
Por otro lado, la
organización, que promueve los derechos y libertades de la diversidad sexual
desde hace 26 años, condenó que para algunos magistrados fuera
"irrelevante" el secuestro de los hijos por parte de su madre, que
debió ser notificada por los tribunales uruguayos para que regresara al país
austral.
Fuente: EFE