sábado, 12 de septiembre de 2009

Asociación de presos amigos de Cristo celebró tercer aniversario


Con alabanzas a Jesucristo, la petición por los internos y las autoridades de Gendarmería, se desarrolló la ceremonia de festejo del tercer aniversario de la Asociación de Presos Amigos de Cristo, APAC, actividad desarrollada en el módulo 51, del Centro Penitenciario de Alto Hospicio.

La actividad contó con la asistencia del Director Regional de Gendarmería, Inspector Carlos Bustos Hofmann, el jefe subrogante del complejo, Alcaide Mayor, Juan Navarrete Gamboa, la Alcaide 1ª, Jacqueline Orellana Ferrada, pastores e integrantes de la Iglesia Evangélica, internos e invitados especiales.

En la ocasión el capellán evangélico, pastor Oscar Faúndez Pinto, dio a conocer una reseña desde los inicios de la Asociación de Presos Amigos de Cristo, destacando el aporte de las autoridades de la institución. También, resaltó el interés demostrado por los propios internos, que buscan en el aporte de Cristo, el reinsertarse en la comunidad.

“Contamos con un alto número de internos que han encontrado el camino de Cristo. Ello motivados por quienes ya egresaron y dan muestra de superación. Son el mejor ejemplo de la labor que cumplimos en su favor”, dijo.

Además, destacó que todos los fines de semana entregan desayuno a más de cien niños en la casa de acogida que mantienen en el sector de Laguna Verde, en Iquique, la que se cristalizó gracias al aporte de un grupo de hindúes, usuarios de la Zofri.

Posteriormente reconocieron a quienes colaborado desinteresadamente con la APAC. Por ello se entregó un presente a las autoridades de Gendarmería, a los invitados y se destacó a los internos que han demostrado un notorio sentido de superación.

Durante la actividad bailaron varios pies de cuecas, como adelanto de la festividad patria. Además, los internos del APAC, entregaron un presente al pastor de la iglesia de Alto Hospicio, consistente en una réplica de la capilla. También, obsequiaron un cuadro con el retrato del pastor Faúndez. La actividad fue amenizada por el conjunto electrónico de los internos, cuyo repertorio consiste en temas de alabanza y agradecimiento a Jesucristo.