Un total de 230 partidas de diversos tipos de licores han sido fiscalizadas en lo que va corrido del año por los funcionarios del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), dependiente del Ministerio de Agricultura, conforme a lo dispuesto en la Ley de Alcoholes, que fija normas sobre producción, elaboración y comercialización de alcoholes etílicos, bebidas alcohólicas y vinagres.
Las partidas que ingresan por el Puerto de Iquique y que tienen como principal destino de comercialización la Zona Franca de la capital regional, son recepcionadas por el SAG en el cumplimiento de sus labores inspectivas de esta ley en relación a la producción, elaboración, envasado, guarda, comercialización, importación, exportación y tránsito de productos afecto a la ley.
En lo que va corrido del año, el Servicio ha fiscalizado el ingreso de 52 partidas de Ron, siendo éste alcohol el que registra mayores importaciones. Le siguen el whisky (46), vodka (39), Cerveza (38) y Tequila (18), además del ingreso de 27 partidas de licores varios, entre otros productos.
“El trabajo que como SAG estamos realizando en la zona, permite mejorar los controles internos, dando cuenta de los mecanismos de inspección eficientes con los que opera el Servicio. Esto nos permite mantener un comercio estable en materia de alcoholes, lo que refuerza aún más nuestra estrategia de convertir a Chile en Potencia Alimentaria y Forestal”, afirma el Director Regional del SAG Tarapacá, César Cardozo Rojas.
Procedimiento
Hugo Alvarado, Encargado de Alcoholes de la Oficina del Puerto de Iquique (SAG), explica que conforme al artículo 40 de la normativa, los productos que se importan no pueden ser comercializados sin que previamente el Servicio haya verificado, mediante análisis, el cumplimiento de los requisitos exigidos.
Al respecto, cabe precisar que el SAG es la entidad responsable de verificar la potabilidad de los alcoholes, vale decir, que estén aptos para su consumo y cumplan con la legislación vigente. Ello mediante la toma de muestras que son analizadas en laboratorios especializados y que tienen por objetivo medir la naturaleza, denominación, potabilidad, calidad, materias primas empleadas, procedimientos utilizados y otras características de los productos. Este análisis y su resultado debe ser entregado en un plazo no mayor a 30 días.
“Se toman tres muestras, de las cuales una es enviada al laboratorio de Alcoholes del SAG para su análisis, la segunda queda en manos del importador y la tercera en posesión del SAG. El objeto de este procedimiento, es que de ser rechazada la partida por incumplimiento a la ley vigente, el usuario tenga la posibilidad de realizar el análisis de su producto de manera independiente de acuerdo al Art: N° 10 de la ley para lo cual el usuario tiene 60 días de plazo para realizarlo. Si no hay concordancia, la tercera muestra es analizada nuevamente por el SAG -en un laboratorio autorizado y de común acuerdo con la parte interesada- y su resultado es definitivo para la aprobación o rechazo de la partida. En lo que respecta a la región, en el 2009 sólo han sido rechazadas tres partidas”, señala Alvarado.
Sumado a lo anterior, está el trabajo de control que se realiza para los alcoholes que ingresan a Zofri, los que deben estar etiquetados con información que contemple las exigencias del Art. N° 35, como nombre del producto, graduación alcohólica, origen, volumen y nombre, dirección del importador, entre otros.
Asimismo, es atribución del SAG en esta materia fiscalizar a productores, distribuidoras de alcoholes de la región y botillerías. Según datos estadísticos a la fecha se han realizado 40 fiscalizaciones, de las cuales se han cursado 10 infracciones por no cumplimiento de la normativa.
