.JPG)
Los principales líderes de las iglesias evangélicas y cristianas de Pozo Almonte sellaron un protocolo de cooperación con el CONACE, para asumir un rol activo en la prevención del consumo de drogas.
Dicho acuerdo implica un trabajo en terreno en toda la comuna y representa una señal de la capacidad de aunar esfuerzos ante temas relevantes para la ciudadanía.
Fruto de un proceso previo de acercamiento, diálogo y trabajo con la iglesia evangélica durante los últimos años, el compromiso con el mundo cristiano establece la difusión y aplicación de los programas de prevención de drogas de CONACE a las familias, jóvenes y comunidades cristianas de la comuna de Pozo Almonte.
Las entidades que firmaron y adhieren a este compromiso son la Iglesia de Dios, Iglesia Metodista Pentecostal, Iglesia Asamblea de Dios, Iglesia Bautista e Iglesia Adventista del 7º Día.
El coordinador regional de Conace, Julio Almanza Donoso encabezó la ceremonia acompañado del pastor Luis Morales, de la Iglesia Metodista Pentecostal y representantes de la Iglesia Bautista.
Respuesta participativa
Con una perspectiva pastoral y espiritual, gracias a este compromiso se implementarán los programas “Prevenir en Familia”, “Enfócate”, dirigido a los jóvenes y -por primera vez- se abre a las agrupaciones cristianas la posibilidad de postular a la ejecución de iniciativas del Fondo Concursable de Proyectos Comunitarios de Prevención de Drogas, que fomenta la participación ciudadana a nivel de organizaciones sociales y comunitarias.
Para Julio Almanza, coordinador regional de Conace, señaló que “en sus aspectos centrales, el compromiso busca transformarse en una respuesta participativa ante el problema de las drogas, fijando una dimensión espiritual para fortalecer a las familias como factor clave de la prevención y recalcar a los jóvenes como constructores relevantes del futuro, junto con generar instancias para recuperar creativamente los espacios públicos locales”.
Por su parte, el pastor Luis Morales, de la Iglesia Metodista Pentecostal, valoró “todos los esfuerzos que desarrolla el Conace, ya que permiten atender de manera colectiva a personas que padecen sufrimiento, entre ellas, a las que usan drogas y abusan del alcohol. Valoramos las diversas formas de acoger, acompañar y propiciar cambios en las personas y nuestras comunidades”.
A través de este compromiso con el mundo cristiano se reconoce a los pastores, como actores relevantes de la vida comunitaria y, en ese sentido, como actores claves para fortalecer en la comunidad la prevención del consumo de drogas.
