Con el objetivo de homenajear a los trabajadores caídos hace 102 años en la matanza de la Escuela Santa María de Iquique, la Corporación Hijos del Salitre realizó dos actividades.
La primera de ellas fue una visita al Memorial de los Caídos del cementerio Número 3, construido en el marco del centenario de la matanza, gracias a la gestión de esta Corporación. En el lugar depositaron ofrendas florales y realizaron una pequeña pero emotiva ceremonia.
Durante la mañana del lunes, fueron los primeros en visitar el otro punto importante de la ciudad que recuerda a los trabajadores salitreros muertos hace 102 años, el Monolito de la Escuela Santa María. Hasta allí acudieron con dos coronas de flores, una natural y otra típica de la pampa hecha con flores de papel.
Frente a este Monolito, los pampinos rezaron y además recordaron la valentía de aquellos trabajadores que murieron por exigir reivindicaciones laborales. “Este año quisimos estar presentes una vez más en esta fecha que marcó un hecho tan lamentable para nuestra historia. Como pampinos no podemos dejar en el pasado a estos obreros, quienes vivieron y trabajaron en las mismas tierras donde nacimos nosotros, por lo que nos consideramos herederos de su fuerza y lucha”, sostuvo la presidenta de la Corporación Hijos del Salitre, Sara Benavides González.
Finalmente los integrantes de la Corporación que participaron de ambos homenajes, con emoción manifestaron su deseo por que esta tradición continúe y no se pierda, para lo cual hicieron un llamado a las generaciones más jóvenes que vivieron en las salitreras de la región, alzando su voz al unísono con su lema “¡Que la pampa nunca muera!”.
