La presidenta de
Chile, Michelle Bachelet, firmó hoy tres proyectos de ley con el fin de
modificar el actual sistema privado de pensiones impuesto en 1981 por la
dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
Su propósito es
que los chilenos puedan tener en un futuro cercano un sistema de seguridad
social "más robusto y sustentable".
En una ceremonia
celebrada en el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, la presidenta explicó
que se trata de un proyecto de ley que crea el ahorro colectivo, de otro que
perfecciona la regulación del sistema de capitalización individual y de una
reforma constitucional que crea el Consejo de Ahorro Colectivo.
La mandataria dijo
que esta reforma busca mejorar las pensiones de hoy y las del futuro, "ya
que no se puede abordar esta tarea dejando fuera a los actuales pensionados, ya
que serán ellos los primeros beneficiados".
"Esta
propuesta puede parecer excesiva para algunos y poco audaz para otros, pero
como jefa de Estado tengo una responsabilidad ante millones de compatriotas. No
es posible hacer promesas falaces ni cometer imprudencias con fondos que
pertenecen a todos los chilenos", sostuvo Bachelet.
Explicó que será
un sistema gradual, que registrará el mayor aumento de las pensiones de los
chilenos cuando el procedimiento esté en pleno funcionamiento.
También indicó que
se buscará aumentar el ahorro previsional, como un complemento insustituible,
mejorar la equidad de pensiones entre hombres y mujeres, hacer más estricta la
regulación del sistema privado y efectuar cambios sostenibles cautelando los
efectos sobre la economía del país.
En ese contexto,
la gobernante criticó a quienes defienden que solo con el sacrificio individual
de las personas se podrán mejorar las pensiones y que las políticas públicas
solo deben preocuparse de las pensiones más bajas y no del resto de los
chilenos.
"La realidad
se ha encargado de demostrar que lo que algunos prometieron hace casi 40 años
no era cierto para millones de chilenos. No es cierto ni justo, porque las
pensiones siguen siendo bajas e insuficientes", resaltó.
A juicio de
Michelle Bachelet, "lo que había detrás de esa promesa es decirle a la
gente: arréglenselas solos. Entonces, volver a prometer lo mismo que no ha
resultado sería claramente un retroceso", apostilló.
Cientos de miles
de personas se han manifestado en los últimos meses por las calles de las
principales ciudades de Chile para demandar el fin del Sistema Privado de
Pensiones (AFP), un método basado en la capitalización individual de un fondo
de jubilación que fue impuesto en 1981 por la dictadura militar.
Actualmente, el
90,75 % de los jubilados por ese sistema perciben pensiones inferiores a
154.304 pesos mensuales, casi la mitad del sueldo mínimo establecido en el país
suramericano.
No obstante, el
régimen militar mantuvo el sistema de reparto para las Fuerzas Armadas, Carabineros
y otras instituciones afines, que ahora disfrutan de altas pensiones.
La presidenta
Bachelet, que el pasado mes de abril había anunciado que haría propuestas para
modificar el actual sistema privado de pensiones, dijo hoy que con "el
cambio que empujamos con ello es un nuevo paso en la construcción de un sistema
de seguridad social más robusto y sustentable".
La presidente
chilena dijo tener la "convicción de que este es el momento de emprender
este cambio, de dar un nuevo paso que permita ampliar la protección y la garantía
para nuestros compatriotas, especialmente de la tercera edad".
Bachelet hizo un
llamamiento a acoger y discutir estas propuestas "pensando en el bien de
Chile".
"Los temas
previsionales son demasiado importantes para estar sujetos a la guerrilla política
o al afán de un voto inmediato", concluyó la mandataria.
Fuente: EFE