jueves, 20 de agosto de 2009

Gobierno Regional inauguró posta médica de Moquella

Con el tradicional corte de cinta el Gobierno Regional de Tarapacá inauguró la reposición de la posta médica rural de Moquella fue el último hito de un extenso recorrido cargado de entregas y visitas inspectivas a diferentes obras -terminadas y por ejecutar- en los diversos pueblos que se erigen en la comuna de Camiña.

Y eso, porque además de la puesta en marcha oficial del centro de salud que supuso una inversión de 80 millones 960 mil 909 pesos, el intendente regional de Tarapacá, Miguel Silva, la Gobernadora del Tamarugal, Gabriela Hip, el alcalde de Camiña, Sixto García, y una nutrida comitiva de seremis, directores de servicios y representantes de la comunidad, participaron en diferentes actividades con un común denominador: el financiamiento del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR.

De hecho, antes de llegar a Moquella se visitaron los sectores pavimentados con adocretos, las ampliaciones y conservaciones que se están realizando en diferentes caminos, el terreno donde se construirá el puente carretero que unirá Apamilca con la capital comunal, y la construcción de departamentos para profesores, entre otros proyectos, gracias a recursos aprobados en el Consejo Regional.

“Esto marca lo que ha sido la reforma de la Salud, sino que la excelente infraestructura que se está entregando a diversas localidades que se encuentran muy apartadas de las ciudades principales, sabemos que existe un centralismo entre las capitales regionales, y la entrega de esta posta viene a solucionar un problema de Moquella y sus alrededores, quienes debían viajar a Iquique y a Camiña en busca de sus necesidades de salud. Eso da cuenta que éste es un gran tema”, sostuvo el intendente Miguel Silva.

Todo esto luego de finalizar el periplo que también incluyó la entrega de seis llaves de viviendas a familias que quedaron rezagadas para reconstruir sus casas tras el sismo y la cesión al municipio de una ambulancia, un camión recolector de basura domiciliaria y un rodillo compactador de basura. Todo, avaluado en más de 300 millones de pesos.

“El Gobierno no abandona a nadie, pues queremos que los que aun viven aquí se queden junto a sus familias, y que los que han partido buscando nuevos horizontes, vuelvan a su tierra. Es nuestro compromiso”.