Eulogia Choque Cabrera, alcaldesa de la ciudad de Tiwanaku, Bolivia, en conjunto con uno de los Mallkus de comunidad, se reunió con los concejales de la comuna de Pozo Almonte y el alcalde de la misma, Augusto Smith Marín, para invitarlos personalmente al Quinto Festival Internacional de Música y Danzas Autóctonas que se realiza en la ciudad de Tiwanaku –ubicada a 4.500 metros sobre el nivel del mar- y que reúne a comunidades andinas y selváticas de Bolivia, Perú y Chile.
“La invitación la quisimos hacer de forma personalizada, para asegurar que una delegación de cada comuna a la que vamos, comprometa su participación, ya que esto dará más realce a lo que es la festividad que se celebra los días 2 y 3 de octubre en nuestra localidad y en la que ya han participado grupos de General Lagos y Putre”, expresó Eulogia Choque.
De esta forma, agradeciendo la deferencia de la alcaldesa, para la entrega de esta invitación, el concejo en pleno decidió que asistirá al encuentro, ya que “es una forma de acercar las culturas. Además que es una bonita experiencia para el grupo que viajará hasta Tiwanaku a verlos otros bailes y mostrar las danzas de nuestra región”, expresó Smith.
Tras estar en el municipio de Pozo Almonte, la delegación boliviana partió rumbo a Huara y Camiña para invitar a los respectivos representantes para que se unan a las 4 delegaciones nacionales (incluida la de Pozo Almonte) que han confirmado su asistencia, con lo que, hasta el minuto, ya van 30 bailes para presentarse en la ciudad conocida como capital de la civilización perdida.
Recorrido
El encuentro, que será los días 2 y 3 de octubre, contempla para el primer día una visita guiada alrededor de lo que son las ruinas y rastros arqueológicos de la cultura Tiwanaku, en donde se encuentran vestigios de la ciudad centenaria de los incas, geoglifos y los tradicionales cultivos en terrazas, que aún son utilizados por los campesinos.
Mientras que el segundo día, a partir de las 7 de la mañana, los bailes se presentarán ante una explanada en medio de los cerros, para mostrar sus danzas de manera parcelada, en una jornada que dura hasta las 21 horas.
