viernes, 16 de octubre de 2009

Egresan Primeros Beneficiarios del Programa Tribunales de Tratamiento de Drogas


Agradecimientos cruzados y con todos los protagonistas felices, así finalizó la audiencia de egreso de los primeros beneficiarios del programa Tribunales de Tratamiento de Drogas (TTD) desarrollada ayer en la tercera sala del tribunal de Garantía de Iquique.

Un ambiente poco usual en estos espacios, tal vez por eso el cierre de estos primeros casos es visto de manera auspiciosa, pues no sólo es un apoyo a los protagonistas directos, sino también para quienes a futuro se acojan a este beneficio.

“Estoy agradecido de todos, porque confiaron en mi, sabían que yo podía salir adelante. Por eso me siento bien y satisfecho, estoy contento conmigo”, explicó Javier Alvarado, quien concluyó satisfactoriamente su proceso judicial y terapéutico.

Junto a él, se encontraba Roberto Oteiza, y más tarde se sumaría Juan Ramón Véliz, ambos egresados del proceso judicial y con importantes logros en lo sanitario. Cada uno de ellos con una apreciación similar respecto de la importancia de invertir en este tipo de ayuda.

“En las calles, hay muchas personas buenas que buscan oportunidades. Este sistema nos entregó esa oportunidad y nosotros queremos aprovecharla”, añadió Alvarado, quien además se encuentra reinserto laboralmente en la Astillero Marco Chilena, empresa que le acompañó en esta audiencia mediante la presencia de su Jefe de Operaciones, Alberto Inzulza.

“Esperamos sinceramente no volver a verlos, al menos, en una sala de audiencia”, dijo en tono coloquial el fiscal, Hardy Torres, frase que representó el sentir de todos los actores involucrados en este innovador sistema que comienza a demostrar resultados, que a juicio del defensor local Sergio Zenteno, son beneficiosos.

“creemos que es un paso importante para la rehabilitación y en particular para demostrar que la cárcel no es la única manera de solucionar los problemas”, precisó el abogado defensor quien destacó este sistema que busca entregar una salida alternativa parea personas primerizas que hayan cometido delitos no graves –con pena probable de tres años o menos- y que estén diagnosticados como consumidores problemático de drogas.