Una posibilidad cierta de reinserción para cuando recuperen la libertad, representa la Escuela Taller que funciona al interior del penal de Pozo Almonte, para alrededor de cincuenta internos que participan en este proyecto, financiado por el Gobierno de Chile, a Través del FOSIS.
La iniciativa se da en el marco de un convenio entre Gendarmería y el FOSIS, con el propósito de realizar una labor de rehabilitación y apresto a la vida en el medio libre, que beneficia internos, con condena y que mantienen buena conducta. Junto con permitir la generación de ingresos al interior de la unidad, la Escuela Taller posibilita la reinserción social, para cuando se reintegren a su vida como ciudadanos libres, una vez cumplida la condena.
La entrega oficial de los implementos como cierras profesionales, máquinas dimensionadotas de madera, entre otros, se realizó ayer, para lo cual, previamente se hizo un acto solemne en el patio del penal, con la asistencia de todos los internos, lo que le dio especial significación al evento.
Como maestro de ceremonia estuvo Mauricio Montoya, interno beneficiario de la Escuela Taller, quien puso en evidencia su dominio escénico. Lo mismo ocurrió con el grupo de música andina Tinkus”, que deleitó a la comunidad con ritmos nortinos; y la banda Lid, con sones de rock latino.
Durante la ceremonia, el Director Regional del FOSIS, Claudio Espinosa, destacó que el gobierno, y en este caso el FOSIS, apuesta a las personas entregándoles las herramientas necesarias para su desarrollo. Valoró la Escuela Taller como un lugar de convivencia especial, dentro del penal, donde los internos gozan de ciertas garantías, como la posibilidad de trabajar, generando ingresos para apoyar a sus familias. “Muchos acá, han aprendido un oficio, de modo que al recuperar la libertad, podrán seguir desarrollando estas competencias”
“Hoy, al ver cómo han tomado con seriedad este proyecto, puedo señalar sin temor a equivocarme, que el Chile que queremos, lo podemos construir entre todos, sin ningún tipo de exclusión”
En tanto, el jefe de la unidad penal de Pozo Almonte, Teniente Daniel Estrada, destacó la política de Gendarmería de promover posibilidades de rehabilitación para sus internos. En ese contexto surge el convenio con el FOSIS, que ha desarrollado una metodología de aprendizaje de escuela taller, que permite rescatar oficios.
“Con esta iniciativa hemos potenciado nuestro taller, de modo que logre competir con productos más elaborados, mejorando los diseños, calidad en su manufactura. Todo ello constituye un apoyo laboral, que permite a nuestros internos, proyectarse y adquirir una conciencia de apertura a la rehabilitación.
Esta iniciativa, junto con permitir la generación de ingresos al interior de la unidad, posibilita la reinserción social, para cuando se reintegren a su vida como ciudadanos libres, una vez cumplida la condena.
A la ceremonia además asistió el Director Regional de Gendarmería, coronel Carlos Bustos, quien habló a los internos, al visitar las dependencias de la Escuela Taller. La autoridad valoró la disciplina y creatividad para sacar adelante la iniciativa. Además, se dio el tiempo para dialogar informalmente con los internos, quieren le plantearon inquietudes propias de la dinámica penal interna.
Experiencia Innovadora
La Escuela Taller es una experiencia innovadora, que forma parte de la metodología de recuperación de oficios, que desarrolla el FOSIS y que en esta ocasión, tiene un componente adicional, al trabajar con personas privadas de libertad, pero que están cumpliendo condena y que mantienen buena conducta.
En esa situación se encuentran alrededor de 50 internos que integran el Centro de Educación y Cultura del pampino penal y que ahora, se incorporan a la Escuela Taller, en el oficio de mueblista. Adicionalmente, cada usuario, recibirá un bono en dinero, que podrán enviar a sus familias.
