Cerca de 50 personas participaron de la celebración de Machaq Mara o “año nuevo indígena”, efectuado en la cumbre de uno de los cerros más altos de Pozo Almonte, en donde representantes del liceo C-12, Alcalde José González Gutiérrez, y la comunidad efectuaron las ceremonias para agradecer a la Pacha Mama y el Tata Inti para que bendijeran la tierra en este nuevo tiempo de agricultura.
El ritual comenzó a las 5.45 de la madrugada, con los toques al alba efectuados por las bandas de bronces Masis y Municipal, quienes acompañaron a con sus tonadas a quienes subieron al cerro caminando, hasta llegar al altar preparado por el municipio local, donde Fidel Challapa, junto al concejal de origen aymara, Germán Choque, prepararon el altar para ejecutar la ceremonia del Machaq Mara, la cual comenzó con una pawa, donde integrantes de la comunidad quechua y aymara de Pozo Almonte hicieron los agradecimientos a la tierra.
Tras esto, Challapa y Choque procedieron a ejecutar la wilancham en forma de agradecer a la tierra las bondades entregadas, vertiendo la sangre de un cordero en la tierra, en forma de sacrificio, a la vez de repartirla por las esquinas e la mesa, a la espera de los primeros rayos de sol.
En esta instancia, se pidió a todos los asistentes que levantaran las manos “en señal de recoger la calidez que nos da nuestro Tata Inti, para que este se convierta en un buen año para la agricultura, la ganadería y nos llene con toda su fuerza”, manifestó Fidel Challapa. Fueron largos minutos los transcurridos, luego de los cuales las bandas volvieron a tocar, para animar el saludo de año nuevo, a la vez que se repartía el ponche y chocolate a los presentes.
Vigilia
En las dependencias de la Escuela Básica Pozo Almonte se reunieron los profesores del liceo C-12 y adherentes de la comunidad aymara de la comuna, quienes participaron de la vigilia efectuada en las dependencias del establecimiento educacional, donde hubo bandas y la exposición de la importancia y diferencias entre el año nuevo indígena y el año nuevo del calendario romano, efectuada por Paul Spaudo.
“La principal diferencia entre lo conocido como Machaq Mara y el año nuevo de nosotros es que la cultura indígena le da una significación de cambio de ciclo, donde se celebra el año nuevo al comenzar el tiempo de sembradío en las culturas indígenas del norte, lo que marca un hito en cada uno de sus ciclos, a diferencia de lo que los occidentales celebramos que es sólo una cuestión de días, sin significación como en las otras culturas”, expresó Spaudo.
