domingo, 18 de julio de 2010

Miles de fieles desbordaron su devoción por la Chinita


Globos blancos, pañuelos, vítores, fuegos artificiales y los instrumentos representativos de los 205 Bailes Religiosos presentes en la celebración de la Madre de Chile, aclamaron a la Carmelita en medio de la emoción de los fieles y devotos congregados en la explanada del Santuario en el pueblo de La Tirana, junto al altar del Señor.

La masiva asamblea en espera del inicio de la misa de Vísperas, la cual fue presidida por monseñor Ricardo Ezzati; Arzobispo de la Arquidiócesis de Concepción, aplaudió y alzó sus manos para recibir en el altar la imagen bendita de la Virgen del Carmen, la cual fue sacada de su lugar permanente para ponerla en el presbiterio, como signo de la presencia de María en Chile, en el año del Bicentenario de la Patria.

También, el diácono permanente Milton Jorquera, proclamó el Santo Evangelio (Jn 19, 25-27) en medio de la explanada, y acompañado por cuatro bailarines pieles rojas que iluminaban son sus antorchas, para expresar que el Señor es el centro de la vida de todo pueblo.

Del mismo modo, ocho peregrinos: un enfermo; una familia; dos bailarines; representantes de quienes sufren el drama del terremoto del febrero pasado; hermanos de pueblos originarios; funcionarios públicos; trabadores; empleadores y jóvenes, subieron hasta el altar con la Cruz de Chile en la mano para elevar su plegaria al Señor.

Finalmente, fue extendido hasta el medio de la plaza un lienzo en dos columnas, con la finalidad de hacer el camino para que ingresara hasta el lugar de la celebración eucaristía, la estrella, que siempre representa a la Virgen María, la cual sería puesta en nuestro emblema patrio, la bandera chilena, colocada en el fondo del altar, y la que simboliza a todo el país. Así, se hizo patente la extensión del lema de la Fiesta del Carmen de La Tirana 2010: "Chile, aquí tienes a tu Madre". Todo este signo fue iluminado por los peregrinos, quienes encendieron sus velas y vivieron con recogimiento de corazón este significativo momento.

Obispo de Iquique

En la oportunidad, monseñor Marco Antonio Ordenes, en su homilía dijo que en María, "tenemos a una Madre, que nos anima a caminar tras las huellas del Señor Jesús y como Madre es también educadora, Maestra de la Fe, que nos enseña a escuchar a su Hijo y nos impulsa a confiar".

También destacó que desde el 2004, en que se fue preparando la celebración al Bicentenario, "aprendimos a sentarnos con ella en esta mesa, que es mesa para todos.
Aquí, con ella, escuchamos al Señor que nos invitó a fortalecer el alma de Chile, aportando como cristianos lo mejor de nosotros, y que le hace bien a la Patria: el respeto a la vida, el cuidado de la familia, la fraternidad con las naciones hermanas, la búsqueda del bien común, el compromiso con la solidaridad y el valor del perdón y la reconciliación".

En la oportunidad, además pidió a la asamblea que desde el Santuario del Carmen de La Tirana, la Patria entera, escuche: "Chile, aquí tienes a tu madre que te anima a construir la Patria con Fe. Que te invita a decirle Sí al Dios de la vida y de la fraternidad, a salir del egoísmo para que vivas en la generosidad de una solidaridad que reclama más justicia y equidad en la distribución de los bienes y oportunidades.
Chile, aquí tienes a tu Madre, que es estrella en tu bandera, para que busques sin descanso los caminos del diálogo, el respeto y la acogida, que ama la profundidad de tus raíces y que respeta con su Hijo, la hondura de tu cultura, que ha rogado desde el comienzo de tu historia por ti, y que como madre suplica por tus horas de aflicción y de gozo, que llora contigo el dolor de tus hijos que sufren por las consecuencias del terremoto y tsunami, pero también te invita a reconstruir con fe".
"En esta noche bendita, el Señor Jesús nos repite: Hijo, aquí tienes a tu madre, y nosotros en el corazón de esta plaza, sellando una vez más el pacto de amor con ella, volvemos decirle: Madre, aquí tienes a tus hijos, Madre, aquí tienes a tu Patria", finalizó.