jueves, 21 de julio de 2011

Atlantis pone fin al programa de los transbordadores espaciales


El Atlantis aterrizó sin problemas este jueves en Florida con cuatro astronautas a bordo poco antes del amanecer, poniendo fin al programa de tres décadas de los transbordadores espaciales estadounidenses, marcadas por grandes acontecimientos y dos tragedias.

Las ruedas del Atlantis tocaron la pista del Centro espacial Kennedy, cerca de Cabo Cañaveral, a las 05H57 locales (09H57 GMT), 42 minutos antes de la salida del sol y en una noche perfectamente clara tras un descenso de 65 minutos desde su órbita terrestre.

"Misión cumplida Houston y tras servir al mundo por más de 30 años, el transbordador estadounidense se ha ganado un lugar en la historia", dijo el comandante del vuelo, Chris Ferguson, luego de culminar las maniobras de aterrizaje.

"El Atlantis ya está en casa, completó su viaje. Es un momento histórico para ser saboreado", dijo el comentarista del centro de control de vuelo en Houston.

"Estados Unidos no dejará de explorar el espacio", comentó Ferguson. "Dios bendiga a Estados Unidos", añadió.

"Bien recibido Atlantis y aprovechamos para felicitarlos" por su tarea, respondieron desde el centro de control.

"Sentimos hoy muchas emociones pero algo es indiscutible, Estados Unidos no detendrá la exploración" espacial, subrayó el comandante del vuelo al poner fin a la trigesima tercera y última misión de un transbordador.

"El transbordador entró a puerto por última vez poniendo un punto final a su viaje", concluyó el controlador.

Casi como un último saludo al transbordador, poco antes del arribo del Atlantis la Estación Espacial Internacional (ISS, por su siglas en inglés) pasó sobre la vertical del Centro Kennedy y fue visible por alrededor de unos cuatro minutos.

Desde el miércoles la emoción era muy perceptible entre la tripulación del Atlantis y el personal de la agencia espacial estadounidense Nasa al aproximarse el fin de la era de los transbordadores.

"Esto va a ser duro, va a ser un momento emotivo para varios de nosotros que han consagrado su vida al programa de los transbordadores durante 30 años", había dicho Ferguson a la cadena de televisión CBS News.

"Lo que le he dicho a todo el mundo desde el comienzo es que asumiremos realmente la importancia de este acontecimiento después de que las ruedas del transbordador se detengan sobre la pista", agregó.

En el momento en que el Atlantis aterrice "mis lágrimas serán lágrimas de tristeza, pero también de alegría porque ya estamos en tren de trabajar con empresas privadas para enviar material hacia la ISS desde el año próximo", había declarado el miércoles el jefe de la Nasa, Charles Bolden, un ex comandante de transbordadores.

Ferguson también había invitado a todos aquellos que tuvieran la oportunidad de encontrarse en la pista de "observar bien la llegada del transbordador y grabarse ese momento en su memoria debido a que no verán nunca más algo así, esa será una aventura increíble", comentó con emoción.

El transbordador, la máquina volante más compleja jamás construida, permitió especialmente poner en órbita al Hubble, el primer telescopio espacial que revolucionó la astronomía y además construir la Estación espacial internacional, entre 1998 y 2010.

Tan espacioso como un Boeing 747, el avanzado puesto orbital de la ISS de 100.000 millones de dólares es visto como la cumbre de la cooperación internacional en el espacio y con un laboratorio incomparable que es estimado esencial para preparar la exploración habitada del sistema solar.

El transbordador que ha sido mucho más costoso en su explotación que lo previsto inicialmente con un costo de 775 millones de dólares por lanzamiento ha conocido dos catástrofes a lo largo de su historia.

La explosión del Chalenger el 28 de enero de 1986 tras su lanzamiento y la desintegración del Columbia el 1 de febrero de 203 durante su regreso a la atmósfera. En total, 14 astronautas perdieron la vida en este programa espacial.

Los medios de comunicación han sido más numerosos de que de costumbre para este último regreso de un transbordador, pero nada se compara con la afluencia excepcional observada para el lanzamiento del Atlantis el 8 de julio pasado, donde más de 2.000 periodistas coparon el Centro espacial Kennedy.

El transbordador Atlantis recorrió 8,5 millones de kilómetros durante su trigésima tercera y última misión, en la cual permaneció ocho días amarrado a la Estación Espacial Internacional, totalizando 202,67 millones de kilómetros en su cuenta total.

Durante toda su carrera, este transbordador permaneció 307 días en el espacio y efectuó 4.848 órbitas alrededor de la Tierra.

El conjunto de los cinco transbordadores -de los cuales dos de ellos se perdieron en accidentes (Challenger, en 1986, y Columbia, en 2003), recorrieron un total de 872,9 millones de kilómetros y efectuaron más de 21.000 vueltas alrededor de la Tierra.

Las cinco aeronaves totalizaron 1.333 días en el espacio.

Luego de este 135 y último vuelo de un transbordador, Estados Unidos quedará sin medios para conducir a sus astronautas a la ISS y dependerá para ello de las naves rusas Soyuz hasta al menos el año 2015, el tiempo que al menos llevará reemplazar a los transbordadores, que serán construidos por firmas privadas en sociedad con la Nasa.