Con la prueba rendida por la Fiscalía de Pozo Almonte, el Tribunal Oral en lo Penal resolvió condenar a Marcelo Rojas Céspedes (mecánico), Alvaro Coloma Lecaros (chofer), y Jorge Contreras González (fabricante de piscinas) -todos con domicilio en Santiago-, a las penas de 5 años y un día de presidio como autores del tráfico de 3 kilos de cocaína.
De acuerdo a lo probado en el juicio oral, el 19 de julio del año 2007, en la Avanzada Aduanera de Quillagua, personal del Servicio Nacional de Aduanas controló a los pasajeros de un bus de la empresa Pullman Bus con trayecto Arica-Santiago, detectando que Jorge Contreras transportaba en el interior de sus zapatillas, dos paquetes con 1 kilo 35 gramos de cocaína base. A continuación se revisó a Marcelo Rojas y Álvaro Coloma, quienes ocultaban también en sus zapatillas, 1 kilo 30 gramos de clorhidrato de cocaína el primero, y 1 kilo 35 gramos de cocaína base el segundo.
En el juicio oral, el fiscal Víctor Avila presentó los testimonios de los funcionarios de Aduanas y de Carabineros que participaron en el procedimiento y el informe pericial del Instituto de Salud Pública que confirmó las identidades de las sustancias incautadas.
Terminado el juicio, el Tribunal resolvió condenar a los acusados a las pena de 5 años y un día de presidio mayor en su grado mínimo, como autores del delito de tráfico ilícito de estupefacientes. Las penas deberán cumplirlas en forma efectiva.
